Johnny Cash es un icono de la música country y en, general, de la música contemporánea. Durante toda su vida fue un ejemplo de madurez interpretativa y creativa, pero Johnny Cash era mucho más que un gran artista. Decía Pablo Picasso en sus últimos años que había tardado toda una vida en pintar como un niño. Y Johnny Cash, precisamente al final, concretamente en su última década, amplió sus horizontes musicales desnudando su música, cantando con la pureza, la sencillez, la inocencia, la humildad y la verdad de un niño, pero con el bagaje de una vida dedicada a los demás: su familia, su público, sus causas justas, sus raíces, su música.
Para ello realizó un camino alejado de las rutas convencionales. Antes de pervertir la esencia de su música con arreglos adulterados pensados en clave de marketing y de estudios de mercado, cerró sus maletas a la música de Nashville, justo cuando esta empezaba a presentar signos inequívocos de envenenamiento y emprendió un camino personal que resumiría su vida de artista, que extraería las esencias de su amplio catálogo, que le conectaría con ese "dorado" que ansían las majors pero que no saben hallar porque no respetan al artista ni a su música: el éxito comercial más allá de estilos, ratings y listas. Porque su música, como la de Woody Guthrie, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Roy Orbison, Ray Charles... no es solamente country, blues, rock, folk, jazz... es auténtica música americana original con la que cualquier aficionado puede sentirse identificado, conectado y reflejado. Es arte en estado puro. Esta es la auténtica genialidad del maestro Johnny Cash. Esta es su victoria y su legado.
El video está subido en YouTube por diferentes usuarios y, en conjunto, suma casi 31 millones de reproducciones. Para este artículo hemos elegido una versión subtitulada en español.
Fuentes:
Johnny Cash
Hurt
Mark Romanek