De tanto en cuando surge algún sesudo estudio musical que incluye en su temática la música country. Y como en "Soy Country" la ciencia me la tomo muy en serio voy a comentar los datos del último estudio sobre esta materia tan entretenida y que el diario online venezolano El Universal publica en sus páginas cibernéticas.

El estudio, llevado a cabo por Nokia y el Departamento de Investigaciones de Gemelos de Kings' College en Londres, investigó los hábitos de 4.000 gemelos y examinó la influencia de los factores genéticos y del entorno en el gusto musical. No sé si es que hay que ser gemelo para que se te pueda aplicar el estudio o basta con no haber compartido seno materno.

El caso es que, al parecer, hay una predisposición genética en la mayoría de los estilos musicales para que te guste el hip hop o la música clásica, por ejemplo. En cambio, la influencia de los genes es menor en la apreciación de la música tradicional o country, en la cual la crianza familiar desempeña un rol importante.

"Estudios anteriores han demostrado que la aptitud para demostrar un oído absoluto parece ser parcialmente inherente, y puesto que hasta 50% de nuestro gusto musical es predeterminado, parece que hay argumentos sólidos a favor de la existencia de genes musicales", señala Adrian North, profesor de Psicología de Heriot Watt University.

Las influencias genéticas disminuirían con el tiempo, a medida que las experiencias musicales cobran importancia. Excluyendo la música country -en promedio para menores de 50 años -, los genes tienen más influencia (55%) que los factores ambientales (45%), en tanto que para mayores de 50 años, la influencia de los factores ambientales individuales en una colección de música aumenta a 60%.

Por tanto, deduzco que la música country es única, lo cual ya lo tenía bastante claro y, a lo mejor, no se lleva en los genes, y nos la encontramos por el camino de la vida pero no hay mayor pasión ni amor que los que se aceptan voluntariamente.

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