Toda gran figura de la música country se fragua sobre el escenario. No basta con tener talento, con tener buena voz, con ser atractivo y ser "cool", si no te subes a un escenario, lo dominas y transmites pasión, arte, buenas vibraciones y te haces con él, nunca llegarás a estrella de la música.

La mayoría de las estrellas de la música country comenzaron a tocar algún instrumento o sintieron la vocación musical desde muy pequeños. Estos días hemos visto los ejemplos de Hank Williams y Jerry Byrd. Pues bien, Marty Stuart no es una excepción a esta regla. Uno de los grandes defensores de la música de raíces en Nashville comenzó su carrera bien jovencito.

Marty Stuart nació en 1958 en Philadelphia, Mississippi. Y ya desde pequeño estaba obsesionado con la música country y aprendió sólo a tocar la mandolina y la guitarra. A los 12 años comenzó a a tocar con el grupo de bluegrass The Sullivans. Más tarde conoció a Roland White de la banda de Lester Flatt y este le invitó a tocar en el Nashville Grass, el día de los trabajadores, en Delaware. Era el año 1972. Tras esta actuación, White le ofreció integrase en la banda y Marty aceptó, y White se convirtió en su mentor.


Marty estuvo en la banda de Lester Flatt hasta que los problemas de salud de legendario intérprete le apartaron de los escenarios. Tras la muerte de Lester en 1979, Marty se enroló con el fiddler Vassar Clements y con el guitarrista Doc Watson. Grandes profesores todos ellos.


Ese mismo año publicó el que sería su primer disco bluegrass: "With A Little Help From My Friends" en Ridge Runner Records. Al año siguiente se uniría a la banda de Johnny Cash.