Dicen que siempre hay tiempos mejores que los que vivimos. Y en el caso de la música country en España, así lo parece.
Tras la defunción del festival Mister Banjo todo indica que la progresiva bajada de la movida country y line dance en Catalunya continúa. Cierto es que se abren locales, pero también desaparecen otros. Es ley de vida. Pero la desaparición de una plataforma de promoción única, potente y muy atractiva como era el Mister Banjo no hace más que dejar a las claras la ralentización del efecto de un movimiento de base musical que, sin escaparate, queda relegado a una serie de escenarios diseminados con pocas posibilidades de crecimiento más allá de su área local.
Tras la defunción del festival Mister Banjo todo indica que la progresiva bajada de la movida country y line dance en Catalunya continúa. Cierto es que se abren locales, pero también desaparecen otros. Es ley de vida. Pero la desaparición de una plataforma de promoción única, potente y muy atractiva como era el Mister Banjo no hace más que dejar a las claras la ralentización del efecto de un movimiento de base musical que, sin escaparate, queda relegado a una serie de escenarios diseminados con pocas posibilidades de crecimiento más allá de su área local.
En los países Nórdicos, Bajos, Germánicos, en las Islas Británicas, incluso en Francia los festivales de música country son habituales, incluso con estrellas internacionales de gran calibre, y congregan a miles de aficionados que acuden año tras año. Si en esos países son rentables, ¿por qué en España, no?, ¿qué hacemos mal?, ¿qué debemos hacer para que sean un éxito?.
Con ser importante, sino fundamental, la labor de promoción desarrollada por los honky tonks catalanes nos hemos olvidado que a falta de promotores independientes solventes, la unión hace la fuerza. Un sólo honky tonk, puede organizar un concierto, la unión de todos los honky tonks puede organizar un festival.
El festival de Craponne en el vecino país comenzó modestamente y ha ido creciendo hasta convertirse años más tarde en una referencia imprescindible en el país galo. No es necesario empezar la casa por el tejado, primero hay que cimentar, darle valor añadido y organizarlo de tal forma que todos los implicados, honky tonks, grupos españoles, line dancers tengan su parcela y su motivo para acudir.
No me cansaré de decirlo. Es posible organizar un Festival de Música de Country de Catalunya. Y no sólo es posible, es necesario para la pervivencia de la música country en nuestro país.
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