Merle Haggard edita su último “I Am What I Am” para Vanguard, emulando la famosa frase de su amigo Buck Owens, cofundador, junto a Merle del sonido Bakersfield, la revolución okie californiana de los 60: "Soy lo que soy. Hago lo que hago y no lo voy a hacer de forma diferente. No me importa a quien le gusta y a quien no."
En “I Am What I Am”, Merle Haggard junto con su banda de toda la vida, los Stranglers (y algún músico invitado), hace lo que que quiere y nos arrastra a ritmo de country, honky tonk, dixieland, western swing, por los bulevares de su vida, su personal visión de la existencia, reflexiones cotidianas con grandes dosis de verdad y una pizca de picardía que da la edad y la experiencia.
Los últimos años han sido poco amables y placenteros para Merle y para otras figuras de la música country porque para quien ha obtenido casi 40 números uno tiene que ser triste contemplar el espectáculo barato de la alfombra roja de los premios ACM de su California natal. Allí donde prima la frivolidad sobre la calidad. Bad rock (mal rock)… lo llamó Merle al estilo actual. Y George Jones pidió que no lo llamaran country sino otra cosa.
Afortunadamente Merle sigue puramente country, entero y rejuvenecido tras el cáncer de pulmón que sufrió, alive & kickin´… Y dada la casi ausencia de referencias country en Nashville, su trabajo se convierte, como diría mi buen y entrañable amigo José María Cuenca en agua bendita o más bien, en otra frase que le gusta acuñar a este gran experto en música country, en oro en paño.
Merle domina todos los palos con acierto. Gran tema para comenzar, ‘I´ve Seen It Go Away’, en la que nos habla del paso del tiempo, de haber visto a Elvis y Bob Wills actuar, “cuando has visto lo mejor es difícil actuar”… Desde luego, Merle.
El amor siempre es bello cuando es nuevo ‘Pretty When It´s New’, dixieland y swing en esta bella melodía con la prodigiosa trompeta de Don Markham como protagonista, al igual que es ‘Road to My Heart’. Otros músicos son Doug Colosio –piano-, el batería Biff Adam, Norm Hamlet en steel guitar, Scott Joss en fiddle y guitarra, Kevin Williams en el bajo, la guitarra solista de Tim Howard, el hijo de Merle -Ben Haggard-, y el batería de Bob Dylan, George Receli. El disco fue grabado en el Shade Tree Manor Studio al norte de California.
‘Oil Tanker Train’ nos lleva a los recuerdos más antiguos de Merle, a los de su infancia, a los de una América nostálgica que permanece el recuerdo.
‘Live and Love Always’ junto a su mujer, Theresa, es Bob Wills en estado puro, western swing a la vieja usanza con unos twin fiddles hipnóticos mezclados con trombón… y dicen que no queda nada por escuchar en la música de raíces… De lo mejor del disco.
Este CD de Merle Haggard gusta y hablamos de un artista que tiene 73 años, nada menos, pero como se suele decir, el que tuvo, retuvo. Y lo que más sorprende es la vitalidad y la creatividad que Merle despliega en este trabajo. Cantando ‘Down At The End of The Road’, al final del camino, ese esplendoroso último trayecto donde los grandes siempre muestran sus mejores cartas. Como hizo Johnny Cash.
Tiempo incluso para el humor con su ‘Mexican Bands’, cargado de tópicos y con un “spanglish” penoso pero divertido.
Su tema ‘I Am What I Am’ es un retrato sincero y honesto, una declaración de principios de una leyenda que ha dedicado toda su vida a engrandecer la música country. Grandísimo artista, hombre integro y auténtico que tiene un lugar por derecho propio entre los más grandes de nuestra música.
En “I Am What I Am”, Merle Haggard junto con su banda de toda la vida, los Stranglers (y algún músico invitado), hace lo que que quiere y nos arrastra a ritmo de country, honky tonk, dixieland, western swing, por los bulevares de su vida, su personal visión de la existencia, reflexiones cotidianas con grandes dosis de verdad y una pizca de picardía que da la edad y la experiencia.
Los últimos años han sido poco amables y placenteros para Merle y para otras figuras de la música country porque para quien ha obtenido casi 40 números uno tiene que ser triste contemplar el espectáculo barato de la alfombra roja de los premios ACM de su California natal. Allí donde prima la frivolidad sobre la calidad. Bad rock (mal rock)… lo llamó Merle al estilo actual. Y George Jones pidió que no lo llamaran country sino otra cosa.
Afortunadamente Merle sigue puramente country, entero y rejuvenecido tras el cáncer de pulmón que sufrió, alive & kickin´… Y dada la casi ausencia de referencias country en Nashville, su trabajo se convierte, como diría mi buen y entrañable amigo José María Cuenca en agua bendita o más bien, en otra frase que le gusta acuñar a este gran experto en música country, en oro en paño.
Merle domina todos los palos con acierto. Gran tema para comenzar, ‘I´ve Seen It Go Away’, en la que nos habla del paso del tiempo, de haber visto a Elvis y Bob Wills actuar, “cuando has visto lo mejor es difícil actuar”… Desde luego, Merle.
El amor siempre es bello cuando es nuevo ‘Pretty When It´s New’, dixieland y swing en esta bella melodía con la prodigiosa trompeta de Don Markham como protagonista, al igual que es ‘Road to My Heart’. Otros músicos son Doug Colosio –piano-, el batería Biff Adam, Norm Hamlet en steel guitar, Scott Joss en fiddle y guitarra, Kevin Williams en el bajo, la guitarra solista de Tim Howard, el hijo de Merle -Ben Haggard-, y el batería de Bob Dylan, George Receli. El disco fue grabado en el Shade Tree Manor Studio al norte de California.
‘Oil Tanker Train’ nos lleva a los recuerdos más antiguos de Merle, a los de su infancia, a los de una América nostálgica que permanece el recuerdo.
‘Live and Love Always’ junto a su mujer, Theresa, es Bob Wills en estado puro, western swing a la vieja usanza con unos twin fiddles hipnóticos mezclados con trombón… y dicen que no queda nada por escuchar en la música de raíces… De lo mejor del disco.
Este CD de Merle Haggard gusta y hablamos de un artista que tiene 73 años, nada menos, pero como se suele decir, el que tuvo, retuvo. Y lo que más sorprende es la vitalidad y la creatividad que Merle despliega en este trabajo. Cantando ‘Down At The End of The Road’, al final del camino, ese esplendoroso último trayecto donde los grandes siempre muestran sus mejores cartas. Como hizo Johnny Cash.
Tiempo incluso para el humor con su ‘Mexican Bands’, cargado de tópicos y con un “spanglish” penoso pero divertido.
Su tema ‘I Am What I Am’ es un retrato sincero y honesto, una declaración de principios de una leyenda que ha dedicado toda su vida a engrandecer la música country. Grandísimo artista, hombre integro y auténtico que tiene un lugar por derecho propio entre los más grandes de nuestra música.
Otro excelente trabajo de Merle, quien pese a su avanzada edad y los problemas de salud de los que acaba de salir, no ha perdido su poderío vocal, ni mucho menos su escencia country y outlaw. I am what i am, una frase que define una postura ante la vida, contiene doce temas de gran factura, con diversos estilos: western, country clásico, y hasta alguna aproximación al jazz mediante Pretty when it's new. El hillibilly tiene su lugar con Live And Love Always, un interesante dueto masculino-femenino junto a su esposa Teresah. How Did You Find Me Here es una atrapante balada country 100%, y la canción que da su nombre al álbum, I am what i am, sigue en su mismo estilo. Brillante álbum country.
Amo a este Hombre... Un Artista esplendido!
Gracias a Dios hace la suya y no se vende a la mierda comercial de ese country-pop asqueroso que se factura hoy en día.
Carlos